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1914 Argentina y la Primera Guerra Mundial

Press Argentina entrevistó al docente de Historia y escritor Ramón Tarruella, autor de 1914. Argentina y la Primera Guerra Mundial (Editorial Aguilar). Compartimos la entrevista:

¿Por qué escribir sobre un acontecimiento que cuenta con ciento o miles de publicaciones y revisiones?

En verdad, n1914o hay muchos libros que articulen la Primera Guerra Mundial con Argentina, si tal vez sobre temas concretos (economía, la neutralidad de los gobiernos, la reacción de los inmigrantes, etc.). El centenario de la Gran Guerra me permitió pensar nuevamente un acontecimiento mundial en relación con nuestro país, un hecho que alteró la convivencia occidental y de qué forma repercutió en un país que aún se estaba formateando. Creo que hay momentos históricos que se cruzan en uno y otro lado del planeta, y que resultan particulares. La Gran Guerra mostró la otra cara del espíritu civilizador de Occidente, mientras que Argentina se estaba despidiendo del modelo político conservador.

Me interesó trabajar ese cruce y como toda investigación tiene sus sorpresas, sus hallazgos. Cito una: en agosto, mientras se iniciaba la guerra en Europa, moría Roque Saenz Peña, el que promulgó la ley que modernizó las prácticas democráticas. Y en octubre, moría Roca, el mentor del modelo conservador. Sin dudas, un fin de época. Son fechas azarosas con las que a veces uno puede construir ciertas ideas más allá de la coincidencia. Por otra parte, hay mayor literatura sobre la Segunda Guerra Mundial y Argentina y sin embargo, creo que para el futuro del país fue más trascendente la Primera. La Guerra del 14 le abrió al país una posibilidad de cambiar el modelo económico y nada de eso pasó. Es decir, abandonar el lugar de exportador de materia prima.

A la vez, Estados Unidos aprovechó para aumentar la presencia en la región. Llegó con bancos e inauguró la embajada en Argentina, en agosto de 1914, enviando diplomáticos y agentes comerciales con frecuencia. Dos hechos que van a trazar el rumbo del país en los próximos años. No desmerezco, desde ya, los relatos sobre la 2da. GM y Argentina, sólo que algunos están ligados a ciertas ficciones, que me permite dudar de su trascendencia. Por ejemplo, la migración de nazis al país. Me pareció que el libro 1914 puede proyectar una idea de país desde otra perspectiva. O al menos, visualizar las raíces de ciertas continuidades del siglo XX.

¿La sociedad en general pedía participar o no de la guerra?

Resulta difícil pensar que Argentina hubiese podido participar de la guerra, por su magnitud, la lejanía con Europa, el potencial bélico de los países en guerra. Al principio, se lo siguió por un interés personal, teniendo en cuenta el alto porcentaje de inmigrantes europeos en las primeras décadas del siglo XX. Las personas paradas frente a las pizarras de los diarios, esperando las últimas noticias, resultó una imagen recurrente en los cuatro años. El compromiso mayor se dio a partir de los atropellos de las potencias europeas sobre la propiedad argentina, con el bombardeo y detención de buques argentinos. Eso provocó una reacción con cierto tinte nacionalista, manifestaciones callejeras que rechazaban la actitud de las potencias.

A partir de 1917, Alemania se convirtió en un blanco fácil, y entonces una parte importante de la sociedad pedía el compromiso de Argentina a favor delos aliados. Eso facilitó la división de lo bueno y lo malo de la civilización occidental. De todos modos, se mezclaba el sentimiento antigermánico con la oposición al gobierno de Irigoyen. Eran pedidos de rupturas protocolares, más bien diplomáticas, era casi impensado que el país enviara tropas. Las reacciones fueron una suerte de acto reflejo ante las desprolijidades bélicas alemanas e inglesas. A partir de esos atropellos, la guerra tomó otra dimensión, y despertó un sentimiento nacionalista y una atención mayor. De todos modos, el impacto de la guerra marcó también divisiones, incluso dentro de los partidos políticos. Por ejemplo, en el radicalismo y el socialismo. Otro indicio de lo fragmentado y compleja que es nuestra sociedad.

¿Cómo fue el proceso de producción del libro? ¿Cuáles fueron tus fuentes?

Lo primero que pensé fue trabajar con los diarios de la época y algunas revistas, ver cómo se hablaba de la Gran Guerra en el país. Por eso, revisé cada día los diarios principales desde junio (el atentado a Francisco Fernando) hasta diciembre de 1914. Después, lo acoplé con lecturas de libros sobre temas determinados. Me interesó, sobretodo, seguir las repercusiones de los medios gráficos, ver desde allí la mirada que se tenía sobre tal o cual país beligerante. Lo primero que se destacaba fue la división entre la buena y la mala civilización. Francia e Inglaterra tuvieron que reaccionar ante la ambición alemana, es decir, no pudieron hacer otra cosa que mandar las tropas a las trincheras. Un discurso recurrente. Una visión repetida a la vez tranquilizadora ante la admiración occidental. Una admiración que compartía buena parte de la sociedad, no sólo desde las clases gobernantes, tal vez sí estimulada por la prensa pero que por momentos generó respuestas inmediatas, espontáneas. Ante los atropellos alemanes, la gente salió a la calle con proclamas anti alemanas, incluso en episodios violentos.

El trabajo más arduo fue la lectura de los diarios, y de ciertos hechos concretos. Yo tenía ciertos ejes previos, que resultaron de guía, que deviene de mi rol de docente. Luego, como toda investigación, derivó en otras fuentes, otros hechos. El principal desafío fue coordinar el trabajo de lectura e investigación, con la redacción del libro. Son procesos quea veces cuesta llevarlos a la par pero que a la vez resultan gratificantes.

Entre otros aspectos, 1914 recorre:

• Los debates en torno a la neutralidad de nuestro país.

• Las polémicas en la opinión pública y los partidos políticos.

• La intensa actividad de las colectividades de inmigrantes europeos y las penurias económicas como resultado del conflicto.

• Cómo se informaba y se formaba opinión, por medio de corresponsales como Leopoldo Lugones y Roberto Payró, entre otros destacados escritores.

• Las limitaciones del modelo agroexportador vigente.

• La declinación de Gran Bretaña y la creciente influencia de Estados Unidos como potencia mundial.

Los invitamos a leer las primeras páginas de 1914. Argentina y la Primera Guerra Mundial.

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